Las puertas especiales son aquellas que, además de cumplir los requisitos característicos del lugar en que están ubicadas, poseen propiedades especiales mejoradas respecto a determinados requisitos, por ejemplo:
a) Puertas resistentes al fuego. Por un lado se consigue la estanquidad entre cerco y hoja para que no haya puente térmico ni pasen las llamas o el humo, lo cual se logra mediante tiras intumescentes en los bordes de la hoja o en el cerco que se expanden con el calor. Por otro lado, se mejora la resistencia de la hoja, lo cual se logra con estructuras sándwich con capas más o menos intumescentes: tableros madera-cemento, yeso, etc.
b) Puertas reforzadas o de seguridad. Las puertas de seguridad incorporan diversos sistemas de refuerzo. En primer lugar un cerco directo de madera maciza fijado con pletina metálica y patillas. Toda la anchura del galce del cerco se refuerza con una pletina metálica, perforada a la altura de los resbalones de la cerradura que previene aplastamientos por forzamientos perpendiculares al plano de la puerta, especialmente por destornillador o pata de cabra. Hay dos tipos de puertas de seguridad: blindadas y acorazadas.
c) Puertas con aislamiento térmico mejorado. El Código Técnico de la Edificación, para limitar la demanda energética de los edificios, contempla para las puertas dos propiedades: la permeabilidad al aire y la transmitancia térmica. Las puertas con aislamiento térmico mejorado tienen unos valores límites para esas propiedades, según el CTE.
d) Puertas con aislamiento acústico mejorado. Estas puertas tratan de evitar que pasen las ondas sonoras de un recinto a otro, bien por peso o bien por entrar su estructura en vibración a través de una estructura elástica y materiales absorbentes: en ambos casos disipando la energía incidente en forma de calor. Esta segunda solución es la más adecuada en el ámbito residencial ya que las puertas pesadas son de difícil maniobra y requieren herrajes y cercos especiales. Las puertas con aislamiento acústico mejorado consiguen aislamientos de entre 28 y 29 dB, frente al rango de 9 a 12 dB que aísla una puerta normal. Los materiales absorbentes más empleados en el alma son las fibras minerales, los tableros perforados (en general los que tienen el poro abierto) y las cámaras de aire. Junto al ratamiento de la hoja hay que hermetizar la junta hoja-cerco mediante el empleo de burletes que se accionan al cerrar la puerta.
e) Puertas resistentes a las radiaciones. Este tipo de puertas incorporan materiales como planchas de plomo que son capaces de absorber radiaciones. Se utilizan, por ejemplo, en los hospitales para impedir el paso de los rayos X a través de ellas.
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